Relatos incompletos de posibilidades del pasado

Ojalá nos pudieran explicar la realidad desde lógicas así. En un tono que compromete distintas dimensiones discursivas –y contextos mentales– el trabajo de Alejandra España se trata sobre eso; diseñar formas del entendimiento. Sus piezas compendian una intensa gama de recursos materiales que me atrevo a llamar “transitorios”. Un poco porque no son realmente lo que son, o porque de un momento a otro, podrían mutar y abandonar sus significantes. A ella le gustan las dimensiones y los orígenes. Guarda en su mente, una infinita colección de animales conceptuales capaces de volverse línea, trazo, mancha, cosa, plano o incluso persona, al momento de ser invocados a la instrumentación de un nuevo proyecto creativo. Y no me refiero a sus animales animales; a esos los retrata con cariño y en la inteligencia de reconocer sus atributos puros y sus humores naturales. Ella retrata animales como ideas y viceversa. Para ella, todo lo existe es animal (dura aproximación en un mundo tan homocéntrico y “cultural”).

Su técnica es orgánica. Detrás de cada movimiento o solución práctica que en su trabajo se presenta, habita un impulso emocional comprometido a sus ideas. Siente-saca-imprime; luego se ríe y lo disfruta. Alejandra España es una artista emergente en más de un sentido. Su participación en la escena actual del arte es muy precisa. Ella se involucra en proyectos curatoriales donde exista siempre un sentido existencial, un “porvenir”. Porque sabe que su trabajo construye razonamientos así: los cocodrilos ríen sin saberlo.

Como muchas dimensiones creativas, la de Alejandra tiene políticas internas y morales encontradas. En su obra aparecen intenciones claras de resignificar la vida y devolver a las pequeñas cosas su ya perdido mundo superior. Pero en el proceso, se topa con los estragos de la realidad cruda. Luego resuelve y cierra; como un documento.
Cuando pienso en ella como artista, se me antojan palabras así, para describir su oficio: escribidora atómica, estructuradora abstracta, sentidora intelectual, descomponedora conceptual, o filosoficadora plástica.

Luis Ramaggio